El hombre que plantaba arboles

El hombre que plantaba árboles (L'homme qui plantait des arbres) contada en primera persona, narra la historia de este narrador que regresa por los Alpes a Provenza, donde se sorprende de encontrar un lugar muerto, desolado, abandonado antes de la I Guerra Mundial. Es ahí donde conoce a un viejo pastor, solitario, Elzéar Bouffier. Es Bouffier el personaje que aparece extraño a los ojos del narrador. Durante tres años, el pastor ha estado sembrando bellotas en ese desierto destruido por el auge de la industria.

El hombre que plantaba árboles está basado en la corta historia del francés Jean Giono (1957). Aunque mucha gente piensa que es una historia real, Giono comenta que esto no fue así y que su principal preocupación era que la gente se interesara en los árboles, en plantar y amar a los árboles. El éxito de esta pequeña historia radica en esa pequeña gran ambición del viejo Bouffier: ver ese desierto convertido en un gran paraíso.